Multa millonaria a OpenAI
Multa millonaria a OpenAI
La sanción millonaria impuesta a OpenAI por parte de la Autoridad de Protección de los Datos Personales de Italia, emitió su resolución en donde multa a OpenAI con 15 millones de euros por las siguientes razones:
- Por no haber notificado al órgano garante la brecha de seguridad sufrida en marzo de 2023
- Por entrenar a ChatGPT realizando tratamiento de datos personales de los usuarios sin base legal
- Por incumplir el principio de transparencia e información a los usuarios sobre estas prácticas
- No haber establecido mecanismos para la verificación de la edad de los usuarios, en específico, de menores de 13 años.
Antecedentes de la sanción
Los antecedentes de esta multa al gigante californiano de la IA, provienen de una investigación que se inició en marzo de 2023, aunado a la solicitud de la Autoridad de control irlandesa al Comité Europeo de Protección de Datos sobre el uso de los datos personales en la implantación y desarrollo de los modelos de la IA, que finalizó en un dictamen, en donde se analizaba tres puntos importantes:
1) cuándo y cómo los modelos de IA pueden considerarse anónimos,
2) si el interés legítimo puede utilizarse como base jurídica para el desarrollo o el uso de modelos de IA y cómo hacerlo, y
3) qué ocurre si un modelo de IA se desarrolla utilizando datos personales tratados ilegalmente.
Sanción innovadora
Además de la multa, la Autoridad de control italiana ha impuesto a OpenAI, , medidas correctivas, utilizado por primera vez las nuevas facultades previstas en el artículo 166, párrafo 7 del Código de Privacidad Italiano, que consisten en, además de pagar la multa económica, adoptar medidas tales como llevar a cabo una campaña de comunicación institucional de 6 meses en radio, televisión, periódicos e internet, cuyo contenido la comprensión y el conocimiento públicos de cómo utilizar ChatGPT, así como se utiliza la IA generativa y los derechos que asisten a los usuarios.
Siguientes pasos
La investigación también ha sido remitida a la Autoridad de Protección de Datos de Irlanda, donde OpenAI ha establecido su sede europea, para investigar «posibles violaciones continuas»